
Si hay algo que caracterice a los gatos es que están la mayor parte del día aseándose (bueno y dormitando, que bien viven los jodios), esto nos puede servir para apreciar que nuestro gato no está bien, ya que UN GATO ENFERMO DEJARÁ DE LAVARSE (lo pongo en mayúscula porque es algo muy importante, es el primer síntoma de que en nuestro gato algo va mal).
Bueno, sigamos. La lengua de los gatos es áspera debido a que tiene unas papilas cónicas cornificadas, las cuales arrastran los pelos cuando el gato se lame, introduciéndolos en el aparato digestivo del gato. Ahora pueden ocurrir tres cosas:
La primera es que los pelos, como todo hijo de vecino sólido que entra por la boca, salgan por el ano (que repipi joder) junto con las heces.
La segunda es que se forme una bola de pelo de un tamaño suficiente para que pueda ser expulsada mediante el vómito. Basta con ver Shrek para comprobar que al "gato con botas" no le resulta agradable vomitar la bola de pelo.
Y la tercera y más peligrosa opción es que se forme una bola de pelo de un tamaño suficiente como para que se obstruya algún tramo de intestino y sea motivo de cirugía.
Hay que mencionar que las bolas de pelo se forman con mayor frecuencia en razas de gato de pelo largo (Persa, Himalayo, Maine coon, etc).
¿Cómo podemos evitar las opciones dos y, sobre todo, tres? Debemos intentar dos cosas: que el animal ingiera menos pelo y que el pelo ingerido transite por el aparato digestivo sin provocar atascos hasta su salida por el ano. Minimizar la ingestión de pelo es algo sencillo pero requiere que el propietario cepille asiduamente al animal y esto acaba cansando al propietario (entre los que me incluyo, en casa del herrero cuchara de palo). Que el pelo transite por el aparto digestivo es algo más sencillo y menos coñazo que se consigue mediante el uso habitual de jarabes de malta (un par de veces por semanas, además les encanta), también hay alimentos pensados para este problema que facilitan el transito del pelo ingerido y nuestro gato no tendrá que sufrir las tremendas contracciones abdominales necesarias para lanzar al exterior las bolas de pelo.
También se venden macetas que facilitan la expulsión de los pelos vía rectal, pero que a veces causan el vómito, así que yo considero mejor usar la malta ya que así los pelos salen por la vía natural y no por el mismo sitio por el que entran.
Esto es lo básico sobre los gatos y las bolas de pelo, no pretendo hacer una enciclopedia, pero si quereis saber más otro día sigo escribiendo o buscais por internet (si escogeis esta última opción meteros en foros serios, no en los que cada propietario da su opinión basada en la experiencia del amigo del vecino del novio de su hijo).
Saludos y muchísimas gracias por leerme.